lunes, 27 de agosto de 2018

148 Aniversario del nacimiento de Amado Nervo

Un cielo azul de estrellas
brillando en la inmensidad;
un pájaro enamorado
cantando en el forestal;
por ambiente los aromas
del jardín y el azahar;
junto a nosotros el agua
brotando del manantial
nuestros corazones cerca,
nuestros labios mucho más,
tú levantándote al cielo
y yo siguiéndote allá,
ese es el amor mi vida,
¡Esa es la felicidad!..
.

Amado Nervo. “La felicidad”
No es cualquier cosa ser un poeta de la transición del siglo XIX al XX. Es el periodo donde la luz eléctrica gana la batalla a la noche y donde la ciencia se abre paso a fuerza de desdeñar el mundo de supersticiones. Porque Amado Nervo nació en Tepic, cuando no era Nayarit, en el año de 1870, el mismo año que hizo erupción el volcán Ceboruco en los territorios de Xala y Ahuacatlán y a tres años de que fuera fusilado Manuel Lozada “el indio guerrillero” en el cerro de los Metates en 1873.

¿Qué hizo que AN nacido en este contexto se convirtiera en el escritor testigo del cambio de siglo, el poeta que cantó al amor, a la dicha, a la naturaleza, a la muerte de la amada, el cuentista de ciencia ficción, el cronista de sociales, el diplomático con que México mostraba una cara amable al mundo?

Como pensamos que la educación es la modeladora de las personalidades podemos argumentar que su paso por el seminario lo dotó de las lecturas básicas para caminar por la vida, pero no todos los seminaristas se han convertido en escritores excelso. Quizá el ambiente pueblerino de Tepic, con todo y sus cuentos de corte indígena, le hubieron proveído de la imaginería con que después deslumbraría en su escritura. Quizá la infancia vivida en un pequeño lugar haya permanecido como un recuerdo de un lugar que existía en alguna parte y que, poco a poco, se fue convirtiendo en un lugar pensado, imaginado, más que en un lugar real.

Lo que sí podemos asegurar es que su pronto oficio de periodista le otorgó un espacio desde el cual ver el mundo, escribirlo, recrearlo y que poco fue convirtiéndose, él mismo en escritura. Sus crónicas periodísticas escritas en Mazatlán, Sinaloa (Lunes de Mazatlán 1892-1894) muestran los diversos intereses del escritor, como si todo fuera digno de ser revelado, como si todo contuviera un encanto que debía ser trasladado a los lectores: lo mismo narra las noches de carnaval que el retrato de las señoritas que pasean en el Malecón. En ese tiempo, regresa a Tepic en su paso a México, paso que es documentado a través de los periódicos de la época, sobre todo en “El Tepiqueños. Semanario de Variedades”[1], que el 7 de julio de 1894 publica en la página 3 la siguiente nota:

“Viajero
Nuestro buen amigo y colaborador, Sr. Amado Nervo, redactor del apreciable colega mazatleco, “El Correo de la Tarde”, llegó a ésta procedente de aquel puerto, el martes 3 del corriente. El próximo lunes, continuará su viaje a la capital de la República y otros lugares del interior. Sea bienvenido”

Y en la página 4 se publica el siguiente poema:

Cuando me vaya

Cuando me vaya para siempre, entierra
Con mis despojos tu pasión ferviente;
A mi recuerdo tu memoria cierra:
¡Es ley común que a quien cubrió la tierra
El olvido lo cubra eternamente!

A nueva vida de pasión despierta
Y sé feliz, que si un amor perdiste
Otro cariño llamará a tu puerta.
¿Por qué impedir que la esperanza muerta
Resurja ufana para bien del triste?

Ya ves, todo renace, hasta la pálida
Tarde revive en la mañana hermosa;
Vuelven las hojas a la rama escuálida
Y la tumba que forma la crisálida
Es cuna de pintada mariposa.

Tornan las flores al pensil galano
Que arropó con sus nieves el invierno;
¡Hasta el polo disfruta del verano!....
¿Por qué no más el corazón humano
Ha de sufrir el desencanto eterno?

Ama de nuevo y sé feliz: sofoca
Hasta el perfume de mi amor si existe….
¡Sólo te pido que no borres loca
Oprimiendo otros labios con tu boca
La huella de aquel beso que me diste….!

Seguramente, a través de los versos publicados en “El Tepiqueño” Amado Nervo seguía siendo leído en su tierra natal, donde estaba al pendiente de sus pasos, viajes, poemas. ¡Celebremos pues, el 148 aniversario del nacimiento de Amado Nervo en Tepic, el 27 de agosto de 1870!

Socióloga, investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco_1@yahoo.com
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit agosto 27 de 2018




[1] Consultado en la Hemeroteca Nacional de la UNAM