Cuando yo nací había luna llena;
Eso explica el impulso hacia la muerte.
Era redonda como los ciclos
que terminan y empiezan
en el ciclo incierto
de los números, del infinito
Cinthya Morado. Poeta
La mexicana Graciela Iturbide fue merecedora del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 por su “mundo hipnótico” plasmado en las fotografías a blanco y negro. El Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México fue, también merecedor del Premio Princesa Asturias de la Concordia de 2025, donde lo que se premia es el arte del mundo indígena antiguo y presente.
El arte es lo único que sobrevive cuando las sociedades desaparecen. Ahí están las estelas mayas, la Piedra del Sol, la Coyolxauhqui ¿A qué vamos a los Museos? A apreciar las formas estéticas con que los diversos pueblos se han figurado el mundo. ¿Por qué visitamos grandes monumentos o vamos a conciertos? Para dar cuenta del arte de otras civilizaciones. Desde la muralla china hasta la escultura la Pequeña Bailarina, de Edgar Degas que representa a una estudiante de danza y que se exhibe en el Museo de Nueva York; desde la Tocata y Fuga en Re Menor de Bach hasta las estatuillas de las tumbas de tiro del Occidente de México; desde el busto de Nefertiti en el Museo Egipcio de Berlín hasta las redondillas de Sor Juana; lo único que sobrevive de las edades es el arte.
El gobierno de Nayarit, no lo sabe o si lo sabe, prefiere ignorarlo. Nayarit fue la última Entidad Federativa que tuvo fondos federales para proyectos de arte locales, debido a la falta de estructuras viables que les dieran seguimiento a dichos fondos en esquemas de transparencia. Se tuvo que crear el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes a partir de gestiones ciudadanas para que los fondos federales empezaran a fluir en la década de los noventa.
¿A qué viene esta historia? A que el gobernador actual ordenó la destrucción de la Ciudad de las Artes que incluye la Escuela Estatal de Música, un Foro al Aire Libre, La Escuela de Bellas Artes, un Skatepark y un espacio de conservación de la naturaleza local. En su lugar pretende edificar un estadio de futbol.
El argumento principal para la destrucción es el descuido, un descuido provocado por el propio abandono del gobierno estatal hacia la infraestructura cultural y artística. No es austeridad, es abandono.
¿Cuál es la superioridad del futbol que hace que en Nayarit existan dos estadios, uno monumental, otro olímpico y ningún equipo de futbol de primera división ni de segunda? Pero no bastan dos estadios, se pretende construir un tercero en los terrenos que habían sido dedicados a la cultura.
El Coras Futbol Club, antes Coras del Deportivo Tepic, es una franquicia particular que ni siquiera tiene su sede en Tepic, sino en Piedras Negras, Coahuila; equipo que, por cierto, pausó su actividad desde la temporada 2024-2025. O sea, no tenemos equipo de Fut Bol local, ni bueno, ni mediano, ni malo.
Se pretende hacer un nuevo estadio para el fracaso. Este fracaso anunciado tiene un presupuesto de 420 millones de pesos y su construcción seguramente ha sido dada a las empresas de algún miembro de la clase política local, en lo que se conoce como los negocios desde el poder; práctica que dio lugar al compadrazgo en la política mexicana del siglo XX y hoy a los socios que hacen negocios a costa del erario.
Es cierto que el espacio fue destinado a Ciudad de las Artes por el Gobernador Ney González Sánchez; es cierto también que el contrincante de Ney González a la gubernatura fue el ahora gobernador; es cierto que en esa época se habló de un fraude electoral. ¿Estamos, por ello, ante una venganza política donde se quiere borrar lo que hizo ese gobernador y superponer otro nombre? No lo sé, espero que no. Sólo sé que los nombres de Ney González y Miguel Ángel Navarro Quintero están unidos en una cicatriz que no cierra todavía, cicatriz que atraviesa la política actual.
En lugar de pensar que los Pumas o el Cruz Azul podrían encontrar talento en Nayarit, podemos pensar que Elisa Carrillo, Primera Ballerina en el Sttaatsballet de Berlín, pudiera comprometerse con la danza nayarita para formar nuevas generaciones de bailarines. Sus padres y abuelos son de Santa María del Oro, Nayarit, lo que le otorga una conexión especial con la entidad.
Entre tanto, la juventud nayarita protesta por el despojo. Ahí están las bailarinas, danzando entre los escombros como si fuese un lugar bombardeado; ahí están los músicos esperando la lluvia con los violines, los chelos y las guitarras; ahí están las poetas celebrando la gloria de las palabras. Las colectivas de la cultura, las activistas están ahí en la protesta contra la destrucción.
Las estudiantes de arte, los estudiantes de música, los patinadores de skate, las cuidadoras de la naturaleza tienen la suficiente superioridad moral sobre quienes destruyen. Ellas y ellos con su arte edifican, siembran; se oponen a los destructores, liberan el alma porque el arte nos rescata de un pozo que se cree infinito. Un pozo donde la única voz que habla es la del poder en su vocación de destrucción.
¿Por qué el poder desprecia las artes? porque el arte despierta conciencias, dice lo políticamente incorrecto, desafía autoritarismo y nos hace soñar con futuros diferentes. Cada vez que un joven toca un violín, cada vez que una bailarina se para de puntas, sabemos que el sol va a brillar otra vez
Cuando estos pájaros dejen de silbar, cuando estas alondras dejen de bailar las hipnóticas melodías, preocupémonos, porque era la única oportunidad de saber que viene la luz.
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 14 de junio de 2025.
Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario