Pastores y pastoras
abierto está el edén
¿No oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén
Amado Nervo. Nochebuena (1917)
Diversos autores latinoamericanos han escrito con motivo de la Natividad. Algunos expresan espiritualidad y júbilo como los casos de Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral y Amado Nervo. Federico García Lorca, escribe el poema Navidad en el Hudson, desde la sensibilidad de un ser marginal. A continuación reproduzco fragmentos de poemas de los autores citados.
Sor Juana Inés de la Cruz (ca. 1651-1695) escribió diversos villancicos, cuyo fin era que la población pudiera celebrarlos en diferentes celebraciones. Puede ser que ahora nadie entone los villancicos de Sor Juana, ya que Noche de paz, Mi burrito sabanero o Campana sobre campana sean de los más cantados en el país, pero vale la pena conocer la entrada del villancico Navidad de Sor Juana:
Estribillo
-Al Niño Divino que llora en Belén,
¡déjenle
¡que a lo Criollito yo le cantaré!
¡Le, le,
que le, le le!
Copla
1-Sed tiene de penas
Dios, y es bien le den
sus ojos al agua,
el barro mi ser:
¡déjenle!
2-Deje que el Sol llore;
pues aunque al nacer
También llora el Alba,
No llora tan bien:
¡déjenle!
que es el llanto del mal,
aurora del bien!
que a lo criollito yo le cantaré..!
Escribe Federico García Lorca (1898-1936), Navidad en el Hudson en Nueva York el 27 de diciembre de 1929. El poema no es amable con la navidad ni tampoco sencillo de leer. Se trata de una navidad desde la desesperación de lo cruento que existe y vive. El poeta pasa de El romancero gitano, calificado como de poesía local y popular a Poeta en Nueva York, poesía universal:
“…El mundo solo por el cielo solo
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba el oso de agua que lo había de estrechar;
y todos cantaban aleluya,
aleluya. Cielo, desierto.
Es lo mismo, ¡lo mismo!, aleluya
He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura…”
En tanto, que Gabriela Mistral (1889-1957) en Romance de Nochebuena celebra la llegada de Jesús, lo festivo de su nacimiento; todo ello dentro del conocimiento del valor didáctico de la literatura ya que utiliza el ritmo musical para transmitir la buena nueva de la esperanza en el nacimiento del niño. Dice:
“Vamos a buscar
dónde nació el niño:
nació en todo el mundo,
ciudades, caminos…
Tal vez caminando
lo hallemos dormido
en la era más alta
debajo del trigo.
O está en estas horas
llorando caidito
en la mancha espesa
de un montón de lirios…”
Gabriela Mistral es heredera de la tradición latinoamericana de mecer al niño. Aunque María es la madre, puede mamar del pecho de Juana. También observemos cómo a todos nos convierte en pastorcillos:
Lo tiene Lucía,
Lo meces Francisco
y mama en el pecho
de Juana, suavísimo
Vamos a buscarlo
por estos caminos
¡Todos en pastores
somos convertidos!..
Amado Nervo (1870-1919) habla desde una voz sencilla, invocando a los pastores a que acudan a Belén; les invoca que asistan a la “luz nacida del cielo” y aún les pregunta retóricamente “¿no oís voces sonoras? Las exclamaciones subrayan la alegría del propio poeta ante el nacimiento del Justo de Israel.
“La luz del cielo baja
el Cristo nació ya
y en un nido de paja
cual pajarillo está.
El niño está friolento
¡Oh, noble buey
Arropa con tu aliento
al Niño Rey!
Los cantos y los vuelos
invaden la extensión
y están de fiesta cielos
y tierra…y corazón.
Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
¡Hossana en las alturas
al Justo de Israel!
¡Pastores, en bandadas
Venid, venid,
ver la anunciada
Flor de David!..
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 27 de diciembre de 2025.
Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx
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