Ni presas por decidir
ni muertas por abortar
Consigna feminista
Estábamos en la preparatoria cuando nos enteramos que una de nuestras compañeras había muerto a causa de un aborto practicado en alguna colonia de Tepic. Imaginé un lugar sucio, sin ningún tipo de cuidados donde las jóvenes de 16 años acudían antes que revelar a sus padres el ejercicio de la sexualidad. Creo que mi generación nunca nos repusimos de esa muerte que pudo haberse evitado. Recuerdo ver a su padre llorando ante el féretro de su hija. Era la década de los 70´s cuando poco acceso teníamos a información sobre el cuerpo. De golpe, por la amiga muerta, las jóvenes nos sumergimos en lo desgarrador de las consecuencias de la sexualidad, en una sociedad autoritaria, cerrada, castigadora.
Después, a lo largo de los estudios superiores, conocí otros casos ominosos, (sí ese término que usa Freud para describir lo siniestro Das Unheimliche (1919), traducido al español como Lo siniestro (1943). Una compañera embarazada por un profesor que la llevó a abortar. Después, nunca pudo embarazarse, pues el aborto, mal practicado, la esterilizó.
A partir del siete de septiembre de 2021 el aborto ha sido despenalizado a través de una resolución de la Suprema Corte de Justicia por medio de la cual se declaró inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta para las leyes de los estados de Coahuila y Sinaloa. Específicamente, se declaró inconstitucional el artículo 196 del Código Penal de Coahuila que señalaba pena de prisión a la mujer que practicara un aborto de manera voluntaria o a quien la hiciere abortar con el consentimiento de aquella. Sin embargo, el fallo aplica a toda la república porque se adoptó por mayoría calificada de la Corte. Lo que trae como consecuencia que cualquier persona podrá obtener un amparo para solicitar un aborto en cualquier estado de México.
El fallo es un aviso a las legislaturas de los Estados de que deben modificar las leyes que prohíben el aborto. El fallo de la Suprema Corte no sustituye a la legislación, pero sí le otorga una nueva interpretación en base a Derechos Humanos. Por ello, el fallo de la SCJ sienta un precedente para lograr abrogar las leyes prohibitivas en México.
Solo en cinco países, el aborto (en cualquiera de sus formas) está prohibido: Nicaragua, El Salvador, República Dominicana, Malta y El Vaticano. En todos los demás se reconoce la legitimidad de algún tipo de aborto, sobre todo, cuando está en peligro la vida de la mujer embarazada. Las causales que más se aluden para permitir la interrupción legal del embarazo son: casos de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y embarazos productos de violaciones.
En América Latina, siete países han despenalizado el aborto en las primeras semanas de gestación: Argentina a finales de 2020 y México en septiembre de 2021. Además de estos casos recientes, los países donde se permite abortar sin condiciones en las primeras semanas de gestación son Cuba, Guyana, Guyana Francesa, Puerto Rico y Uruguay. En Bolivia se incluye la causal del incesto y en Belice, los factores socioeconómicos.
En México, el proceso de la despenalización del aborto es muy similar al que siguió la aprobación de la Ley de Matrimonio de personas del mismo sexo: es el Poder Judicial quien introduce las reformas para ampliar los derechos humanos de las mujeres, en particular sus derechos reproductivos, a decidir y a la igualdad sustantiva y con ello, permitir un cambio cultural.
Realmente se trata de una disposición que permite a las mujeres acceder a servicios integrales de salud reproductiva, lo que está previsto en los estándares internacionales sobre derechos humanos que garantizan el derecho a la salud sin discriminaciones. Estos derechos son violados cuando los Estados criminalizan el aborto o son inaccesibles para las mujeres. Se reconoce que los Estados son responsables de las muertes y lesiones que ocurren por abortos mal practicados o en condiciones de riesgo.
La despenalización del aborto es un logro del movimiento feminista en su conjunto, una obligación para el Estado laico y un derecho de las mujeres. Y como dice la consigna: Ni presas por decidir ni muertas por abortar.
Que ninguna mujer, que ninguna joven tenga que morir por un aborto mal practicado. ¡Acceso a los servicios de salud en condiciones de seguridad!
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 14 de septiembre de 2021.
Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx
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