La clase política de las mujeres

En el infierno hay un lugar especial

para las mujeres que no ayudan a otras mujeres.

 

Madeleine Albright

 

Para: 

Mis colegas académicas que participamos en redes 

Al grupo Mujeres en Voz Alta de Nayarit

A las activistas de ayer y de hoy

 

Actualmente, en México, existe la clase política de las mujeres. La clase política de las mujeres está conformada por mujeres que se encuentran en diversos ámbitos del poder público: diputadas, magistradas, consejeras, senadoras, funcionarias de primero y segundo nivel de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial tanto del gobierno federal como de las entidades federativas. A la clase política de las mujeres también pertenecen las mujeres de los partidos políticos que pugnan por la participación de las mujeres partidistas. Además de gobernadoras, presidentas municipales, regidoras, alcaldesas, junto con académicas, comunicadoras, empresarias, artistas, activistas. 

 

En 1953 se reconoció el derecho de las mujeres a votar; en 2011, el derecho a ser electas a través de la Sentencia 12624 y en 2019 el derecho al poder a través de la paridad. Durante todos estos años, pero sobre todo, a partir de las acciones afirmativas consolidadas en el siglo XXI, se ha conformado, en el país, la clase política de las mujeres. El andar de las mujeres en torno al adelanto de las mujeres ocurrió a través del reconocimiento de las mujeres que empezaron a visibilizarse en el poder público, en la academia y el activismo, constituyendo un movimiento de tres ámbitos, íntimamente entrelazado.

 

La reflexión, la agenda para avanzar y las posiciones obtenidas por las mujeres se convirtieron en las principales actividadades puesto que se trata de una retroalimentación permanente. La escucha atenta de las experiencias de las mujeres en el poder, las reflexiones desde la práctica, los avances de las acciones colectivas, los posicionamiento de las mujeres ante violaciones de derechos, usurpación de funciones; la denuncia de obstáculos al acceso, el ejercicio y a la permanencia de cargos; se han convertido en parte de las acciones cotidiana que la clase política realiza para permanecer y avanzar en el poder. 

 

Sí, se trata de una clase política (ver Gaetano Mosca, La clase política, 1939, FCE) cuya definición no proviene del lugar en el modo de producción (donde solo se reconoce a capitalistas y obreros), sino de su lugar en la responsabilidad política. Pudiera enunciar las diversas profesiones que ejercen las mujeres de la clase política, sin embargo, lo más importante es reconocer que se trata de un colectivo de mujeres que se encuentra estructurado en torno al avance político de las mujeres.

 

Sus integrantes, lo mismo participan en reuniones internaciones sobre los informes de México en torno al cumplimiento de compromisos internaciones, como en el seguimiento de las normatividades correspondientes al momento coyuntural. Por ello, se han convertido en el principal punto de apoyo de las diversas mujeres que participan en las decisiones del poder desde diversos lugares.

 

Sin duda, la expertis desarrollada por las mujeres integrantes de la clase política de las mujeres, se convierte en un capital que redunda beneficios para sus integrantes, y se expande a todas las mujeres de México. Porque ellas están en la discusión de las sentencias con perspectiva de género; en las negociaciones de los presupuestos con perspectiva de género; en las mesas de discusión para poner en vigor legislaciones armónicas con los Tratados Internaciones que pugnan por la igualdad. Ellas están, también, en la calle realizando intervenciones urbanas contra los feminicidios; en los foros y mesas de discusión sobre las diversas aristas del momento actual de las mujeres. Comunican, informan, realizan estudios, comparten los conocimientos y las experiencias.

 

Por ello, este 17 de octubre que se celebra el reconocimiento del voto de  la mujer en México, nos congratulamos con el saldo: hoy somos una clase política que interviene en la vida pública del país a partir de un eje como latido: mujeres que apoyan mujeres. 

 

Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 19 de octubre de 2021.

Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx

Los retos de Miguel Angel Navarro Quintero

No puedes hacer una revolución para tener la democracia.

Debes tener la democracia para hacer una revolución.

 

Gilbert Keith Chesterton. 

 

Si Antonio Echevarría García fue el gobernador de la transición del desgaste del PRI a una nueva época, Miguel Ángel Navarro Quintero puede ser considerado el gobernador de la consolidación del movimiento morenista. En efecto, Morena se ha convertido en el partido mayoritario a nivel nacional y a nivel estatal. En Nayarit tiene 12 diputaciones en el Congreso del Estado, las cuales se elevan si se consideran las diputaciones aliadas. En el caso de los municipios, la presencia es muy alta si se toma en cuenta que de las 19 presidencias municipales disputadas, la alianza de Morena (Juntos Haremos Historia: Morena, PT, PVEM y Nueva Alianza) triunfó en 15 (Acaponeta, Amatlán de Cañas, Ahuacatlán, Bahía de Banderas, Compostela, Huajicori, Jala, Rosamorada, Ruiz, Santiago Ixcuintla, Santa María del Oro, San Pedro Lagunillas, Tepic, Tecuala, Xalisco, en tanto que la alianza (Va por Nayarit, conformada por PRI-PAN-PRD) sólo obtuvo dos: Ixtlán del Río y San Blas. Movimiento Ciudadano obtuvo la presidencia de Tuxpan, y el partido del Trabajo, la de El Nayar. Queda pendiente la presidencia municipal de La Yesca que se resolverá en las elecciones extraordinarias.

 

La casi homogeneización de Nayarit como entidad morenista no elimina los conflictos, sino que permite establecer determinadas formas de gobernar donde las tensiones pueden correr al interior del partido/alianza cuya presencia es casi de partido único. Es cierto, la oposición tiene escasas posiciones, por lo que es de prever que la confrontación no será con la oposición, de ahí que el gobernador MANQ podrá llevar a cabo un liderazgo terso, partidistamente hablando. 

 

Para contribuir al debate público, anoto los siguientes retos a los que se enfrenta el gobierno actual:

 

Reto 1: Construir democracia participativa más allá del momento electoral porque en el ámbito de la democracia del siglo XXI se debe tener una visión amplia de la política puesto que son los grupos, colectivos y asociaciones de la sociedad quienes se han convertido en actores sociales; han tomado protagonismo en la defensa de diversos derechos, para lo cual utilizan los recursos legales que la normatividad permite. Aquí el reto es reconocer la pluriactividad de la sociedad que permita establecer estrategias para generar consensos.

 

Reto 2: Gestionar recursos financieros. Las finanzas del Estado representan el problema financiero número uno si se toma en cuenta la insuficiencia de las participaciones y aportaciones federales, de los convenidos de descentralización y reasignación, etc. El recurso que llega a Nayarit a través de asignaciones por programas y proyectos de inversión, así como por los programas de subsidios, prácticamente mueve la economía terciarizada del Estado, pero no es suficiente para lograr una reactivación económica. Entonces, el gobierno estatal debe dedicar una gran parte del tiempo a la gestión de recursos para la Entidad.

 

Reto 3: Modernización de la burocracia. Parece imposible ¿verdad? Sin embargo, el reto es tejer fino para que la casi homogeneización morenista se convierta en impulso a un nuevo tipo de gestión gubernamental que se caracterice por la actualización de procedimientos, la capacitación en nuevas dinámicas procedimentales y de gestión a través de la profesionalización de sus integrantes y el trabajo civil de carrera, lo cual se antoja difícil dadas las dinámicas derivadas de las prácticas de reclutamiento de la burocracia y la dinámica del sindicalismo estatal. El reto incluye designar funcionarias y funcionarios de primer nivel de acuerdo a perfiles.

 

Reto 4: Impulso a la economía desde los productores. Un desafío aún mayor es el correspondiente a impulsar el desarrollo económico de la Entidad fuera de ensayar fórmulas meramente desarrollistas de las que se ha comprobado su ineficacia. Es preciso que se indague en la economía alternativa, en la producción de las pequeñas comunidades a fin de favorecer las iniciativas incluyentes y ambientalistas que buscan soluciones para el autoconsumo y el mercado local, al mismo tiempo que se logran mejores posiciones para que los productores medianos, puedan tener esquemas de acompañamiento para su producción.

 

Reto 5: ¿Qué postura hacia la Universidad? Lejos de pretender un apoyo incondicional hacia la UAN, será preciso establecer líneas de acción a partir de diagnósticos puntuales en dos ámbitos principalmente: el financiero y el político ya que en esos rubros se encuentran los nudos más difíciles de enfrentar. El ámbito financiero, cuyo saneamiento debe ser transparente y suficiente y el ámbito político, donde las corporaciones siguen atrapando a la institución en dinámicas clientelares que ahogan los procesos administrativos y limitan la calidad académica.

 

Reto 6: El movimiento de las mujeres. Un reto pendiente es la respuesta a los movimientos de mujeres, tanto el correspondiente a la paridad de género, que no se cumple en los nombramientos dados en el funcionariado de primer nivel de la administración central del Poder Ejecutivo, a pesar de ser mandatado en la Constitución General de la República Mexicana y en la Constitución Política del Estado de Nayarit. Además, frenar y eliminar la violencia feminicida y la violencia en general contra mujeres y niñas, que requiere de acciones decididas y articuladas, más allá de las declaraciones que, al final de cuentas, solo se quedan en buenas voluntades mientras la guerra de baja intensidad contra las mujeres sigue cobrando víctimas. 

 

Reto 7: Las desapariciones. También es necesario preguntarnos por los retos que significa la desaparición de personas en el territorio estatal; de jóvenes, de niñas y niños, de adolescentes. Ello junto con el aumento de la trata de personas en las zonas de mayor desarrollo turístico, se convierte en una realidad que lacera a la sociedad en su conjunto. Garantizar la seguridad, la vida misma, es aquí el reto.

 

Reto 8: La relación con los pueblos originarios. Desde luego, existen otros retos de crucial importancia y no menores. Aquí me refiero a la pobreza y marginación de los pueblos originarios, que sexenios tras cuatrienios han asistido a discursos donde se les considera “hermanos indígenas”, sin que la pobreza, la exclusión y discriminación a que se han visto reducidos, tengan realmente, solución. El Estado se viste con los colores y el arte indígena, en un esquema de apropiación del patrimonio cultural de estos grupos, ignorando las realidades de los pueblos originarios realmente existentes.

 

Reto 9: La política cultural. Construir una política cultural más allá de centrar los esfuerzos en el espectáculo, será, sin duda, el reto a enfrentar. Para ello se requieren acciones decididas hacia la formación de talentos en las diversas artes y disciplinas, así como al incremento del patrimonio cultural de la Entidad.  La cultura ha sido inferiorizada por las diversas administraciones quienes han desatendido el aspecto formativo, cuando el arte y la cultura pueden ser consideradas estrategias para cohesionar la sociedad fracturada por la violencia, la inseguridad y la pobreza. 

 

Por ello, los retos de MANQ, no son de transición, sino de consolidación de un gobierno que se quiere caracterizar por cambiar el régimen político. En ello, lo fundamental es gobernar junto con la población, con la sociedad organizada, con los movimientos sociales, un rasgo que no atendieron los gobiernos de la otra homogenización embelesados en el soliloquio del poder.

 

Y sí, esperamos cambios.

 

Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 13 de octubre de 2021.

Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx

¿Debemos derribar estatuas masculinas?

La mujer no es cada una de nosotras, 

sino una construcción política e ideológica 

que niega a las mujeres.

 

Simone de Beauvoir. 

 

En Nayarit solo existe una estatua a una mujer: Lola Beltrán en Santiago Ixcuintla. Es cierto, existen estatuas con cuerpos feminizados como las estatuas a la madre en diversos municipios (Ahuacatlán, Huajicori, Ruiz, Tepic y Tuxpan); la estatua a la Hermana Agua (sexualizada y desnuda); la estatua a la Ángela de la Independencia y la estatua a la Loca de San Blas. Como nos damos cuenta, estas últimas son estatuas abstractas de roles de mujeres: madres, hermanas y locas. 

 

La estatuaria de Nayarit solo reconoce el protagonismo masculino, por ello se tienen más de 90 estatuas en todo el territorio estatal: el último gobernador añadió ocho estatuas masculinas más: Manuel Lozada, Bernardo Macías, Enrique Miramontes Parra, Ocelotl (gran señor de Sentispac); al bombero, al rescatista, al ostionero y como se anotó arriba, solo una estatua a una mujer: la loca de San Blas. 

 

La ausencia de mujeres de la estatuaria, pretende hacer creer que las mujeres, relegadas al ámbito de lo privado (de los hombres), no han participado de la grandeza nayarita, sea lo que pueda representar. Sin embargo, en otra mirada tendríamos un significado totalmente opuesto. Porque las mujeres hemos estado en la vida pública sin reconocimiento y, sobre todo, estamos en los minúsculos actos de todos los días y noches con que inicia y tiene continuidad la vida.

 

¿Han participado las mujeres en las acciones que han conformado el Nayarit actual? Sin duda, pero la historia y los historiadores, solo toman como actores válidos a los hombres: solo se ven a sí mismos. Aún en los casos en que ellas actúan en el plano público, son invisibilizadas por quien no las quiere ver. ¿Ejemplo de ello?, Vaya usted a la plaza del maestro, donde las estatuas y los bustos ahí colocados llevan la leyenda “Al maestro forjador de la Patria”, pero en la realidad, más del 80% del personal del magisterio de la educación básica, son mujeres. 

 

Actualmente, un nuevo movimiento surge desde las mujeres. Es un movimiento que tiene como pilares el dolor, el resentimiento y la razón. En ello, la memoria cobra sentido porque posibilita resignificar los hechos sin tener que olvidarlos, traer al plano del presente las injusticias infringidas durante los 211 años que celebramos desde el inicio de la Independencia del país en 1810, para construir nuevos referentes del país que llamamos México y de Nayarit. 

 

Articular las memorias colectivas del olvido permitirá desentrañar los enfoques oficiales donde no ven lo que no se quiere ver en la mirada masculina histórica autocomplaciente. La memoria siempre es portada por grupos de seres vivos, en este caso de mujeres, que se manifiesta afectiva, emotiva, abierta a todas las transformaciones, convocadora de todas las voces, susceptible de permanecer latente durante largos periodos. Recuerdos de mujeres que dialogan entre generaciones como abuelas-nietas, maestras-estudiantes, vecinas, amigas. 

 

¿A quiénes queremos que se levanten estatuas en Nayarit? En diversas ocasiones hemos elaborado propuestas a través del Colectivo Mujeres en Voz Alta para que se erijan, al menos, los siguientes monumentos a mujeres, como una mínima justicia restaurativa: 1. Señora Popualtzin, Gobernante de Xalisco a la llegada de los españoles; 2. María Paula de los Santos, en su casa de Tepic se preparó la insurrección indígena que sería encabezada por el Indio Mariano conocido como “Máscara de Oro, en 1800; 3. La Condesa de Miravalle dueña de minas y hacienda en Compostela que dio origen a la colonia Condesa en la Ciudad de México; 4. Las Hermanas Quintero, Francisca y Maclovia Quintero, Victoriana Arroyo y Adelaida y Mariana Castañeda, que encabezaron un movimiento en la fábrica textil de Bellavista, el cual se considera uno de los movimientos más importantes de fines del siglo XIX; 5. Las Cristeras, quienes en la zona del sur, fueron clave para la resistencia cristera; 6. Maestra Rosa Navarro, escribió 67 obras pedagógicas. Su nombre está incluido en el libro Mujeres notables mexicanas; 7. Pintora Emilia Ortiz, única artista nayarita que ha sido integrante del Sistema Nacional de Creadores; 8. Estatua a las enfermeras, como un justo reconocimiento a su labor; 9: Estatua a las mujeres Wixaritari; 10. Estatua las mujeres Coras en el Nayar, porque ellas son las que sostienen la tradición cultural desde los márgenes. 

 

También proponemos dos estatuas como memoriales: el primero, levantar una estatua a Ana Cecilia Luisa Dailliez Larguiller, pareja de Amado Nervo, como memorial dedicado a todas las mujeres que han sido negadas y encerradas en su casa hasta la muerte. El segundo memorial estará dedicado a las niñas que han sufrido violencia física y sexual.

 

O ¿debemos derribar las estatuas masculinas para que nos vean? 

 

Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 5 de octubre de 2021.

Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx