El mexicano nace, crece y se desarrolla
en un ambiente de desconfianza hacia la política
Jorge Ibargüengoitia
La reforma electoral que actualmente se encuentra en discusión tiene en el centro una nueva estructura electoral para la elección de las Asambleas Legislativas: propone reducir el número de diputados federales de 500 a 300 y el número de senadores de 128 a 95, lo cual disminuye la burocracia legislativa: recuérdese que cada diputada o diputado tiene ayudantes, secretarias, asesores, viáticos, etc. Entonces, la reducción se antoja considerable.
La reforma a profundidad no se encuentra en la reducción del número de legisladores, sino en la forma en que serán electos. Si actualmente se decide por el criterio de mayoría/minoría, a partir de la reforma, tanto diputados como senadores, serán electos por partido político. Cada ciudadano ya no votará por un diputado o senador de mayoría (e indirectamente, por otro de minoría), sino que votará por listas de candidatos que cada partido propondrá para cada Entidad Federativa (y no como ahora se realiza, por Circunscripciones Electorales).
El sistema, sin duda, es novedoso. Recordemos que la fórmula para elegir diputados del sistema electoral mexicano fue modificada a partir de la Reforma Electoral de 1986, en la cual se establecieron las diputaciones plurinominales. En esa reforma, ganaba la representación del distrito, el diputado o diputada que obtenía la mayoría de votos, pero también se asignaban diputados a la minoría más grande. Este sistema pretendió reconocer las minorías partidarias en un momento cuando los partidos de oposición no tenían competitividad electoral. Ello aumentó los diputados en 200 y los senadores, en 62. Estos son los pluris, que se repartían las burocracias de cada partido político.
Con la reforma de 2022, cada partido político establecerá listas de candidatos. En los hechos, la ciudadanía no votará por diputados de mayoría, sino que todos serán diputados de partido político o, dicho de otra manera, todos serán diputados de lista, pues ninguno será votado por mayoría. Lo que ocasiona este sistema es fortalecer el sistema de partidos.
Es posible pensar que el sistema actual de mayoría/representación plurinominal haya llegado a su fin puesto que, si el objetivo era que los partidos minoritarios tuvieran participación en la asamblea legislativa en un contexto de nula y escasa competitividad, hoy lo que ha cambiado es, precisamente, la competitividad. Actualmente, los partidos políticos han mostrado tener robustez en diversas elecciones, lo que hace innecesaria la representación de partidos de oposición por la vía plurinominal. Lo innecesario de las representaciones plurinominales había sido fundamentado en diversos estudios académicos que fundamentalmente se preguntaban ¿a quién representan los diputados y senadores plurinominales?
Las representaciones plurinominales también tuvieron impacto en las regidurías a nivel municipal, por lo que, por ejemplo, en Nayarit, tenemos regidores electos por ese principio.
El efecto que puede ocasionar la reforma es borrar los mini partidos para dar lugar a un sistema electoral de partidos fuertes. También, como ocurre en otros países, puede impulsar u obligar a los partidos políticos a realizar alianzas no solo para llegar al poder, sino para gobernar.
De cualquier forma, son bienvenidas las ideas para repensar el sistema electoral mexicano. No es posible que se trate de un sistema que debe permanecer intacto para siempre, sino que estamos en un contexto donde estamos obligadas a repensar los mecanismos por donde transitará la voluntad ciudadana. El mecanismo que ya conocemos de mayoría/plurinominares se encuentra muy viciado por las prácticas partidarias de las cúpulas de los partidos políticos, las componendas para otorgarlas, etc. Me parece que es preciso dar paso a nuevas ideas con tal de que la voluntad ciudadana tenga mejores cauces de verse reflejada en representantes más eficientes que, al mismo tiempo, signifique menor carga para el erario.
Lo que se ve de la reforma de AMLO, es disminuye el número de legisladores; aquí diremos que lo que además se debe impulsar es la calidad de la actividad legislativa.
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 6 de diciembre de 2022.
Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx
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