Gris es toda teoría, verde el árbol de
oro de la vida
Frase de Goethe en la tumba de José Revueltas
Cuando acompañaba a mis hijas en la realización de la tarea
de historia, me sorprendió que en los libros de la década de los noventa de sexto
año se incluyera “El movimiento estudiantil de 1968” como parte de la historia.
Comprendí, entonces, que esa fecha era muy lejana para nuestras hijas pero muy
cercana para mi generación porque había sido algo vivo. Desde luego, yo me salía del guión de lo que decía el libro
para aumentar con mi propia experiencia y recuerdos, lo que había sido esa
fecha. Entonces, cursaba la secundaria, pero como estudié en Huichapan,
Hidalgo, muy cerca del Distrito Federal, viví el movimiento a través de primos y
amigos que estaban en la UNAM.
Es una fecha lejana para nuestras hijas pero tiene mucho
significado con la vida que tienen y que pueden tener, porque el dos de octubre
es una fecha llena de densidad. El movimiento estudiantil atrapó muchos
momentos anteriores que bullían en la sociedad de esa época y permitió abrir
hacia el futuro, nuevos potenciales e imaginarios sociales que estaban
contenidos; los empujó para que se fueran desplegando y de esa manera, hacer
surgir otra forma de pernsarnos en México. Por eso, cuando se habla del 68 no
se tiene necesidad de aclarar más, porque decir 68 es abrir una gama de
significados donde hoy se encuentra la apertura democrática, los movimientos
sociales, la música, las feministas, las libertades sexuales, los movimientos
lésbicos y homosexuales, el rocanrol y los grafitis como arte.
El 68 desplegó las potencialidades de lo que debía cambiar
pero a lo que me quiero referir ahora es si llegaron y cómo llegaron esas
ráfagas de cambio a las regiones, en este caso, a Nayarit.
¿Qué pasó en Nayarit el 2 de octubre?
En 1960 Nayarit tenía 400 mil habitantes y la ciudad de
Tepic, 75 mil. En 1970 aumentó a 544 mil habitantes toda la Entidad y la capital
llegó a los 110 mil. Era un Tepic provinciano con tres cines, sin central de
autobuses, la zona militar todavía se encontraba entre las calle de Morelos y
Zapata, donde hoy es el Mercado Morelos,
no había televisión y las pocas radiodifusoras transmitían radionovelas,
baladas románticas y música de Agustín Lara. Los periódicos nacionales llegaban
un día gracias al ferrocarril. La ruta de transporte urbano más larga era el
“Llanitos-Mololoa” puesto que la ciudad se circunscribía a lo que hoy se llama
centro histórico más algunas colonias. Todavía para ir del centro a la Colonia
Los Fresnos, tomábamos autobús foráneo.
Si seguimos las notas de los titulares de los principales
periódicos, el Nayar, por ejemplo, decían en las fechas del movimiento
estudiantil:
1º. de octubre
“Bien vestidos para cualquier tiempo para la olimpiada de
México”.
“No fueron consignados los norteamericanos traficantes de
“mono autóctonos”.
“Evacuó ayer al mediodía el ejército de la ciudad
Universitaria. En 10 minutos se realizó la operación mientras miles de
estudiantes entonaban el Himno Nacional”.
2. de octubre
“Un valioso museo de animales desbaratado en Ruiz”
“Importantes declaraciones de Ortiz Mena en Nueva York”
“Murió la célebre cantante “Chacha Aguilar”
“Gobierno y estudiantes ¿un diálogo de sordos?”
3. de octubre
“Qué Emilio M. González quiere hacerle una huelga a EL NAYAR”
“Se unificaron camioneros de carga en Tuxpan”
“90 años que nació el sublime Gandhi”
“El más sangriento motín ocurrido anoche en Tlatelolco,
D.F., se afirma que hubo como 20 muertos y 75 heridos”.
“Enojado el birriero de Villa Hidalgo atacó a un
corresponsal de prensa”.
4. de octubre
“México es objeto de una vil campaña de desprestigio, pero
sabremos cumplir”.
“Almanaque político del PRI; campaña de desprestigio”
“400 de los 1650 detenidos el día 2 en libertad”
“La CTM será “agresiva” en defensa del gobierno”
“Hoy, The canast con las damas leonesas”
Mientras, la secretaría de la Defensa Nacional, como una
medida de precaución y control del orden y la tranquilidad en todo el país, en
el lapso de los XIX Juegos Olímpicos ordenó el cierre temporal de todos los
negocios de armería que operan en el país. En Tepic se cerraron “Armas y
Deportes Crespo” y “Armería El Venado” y “Deportes Alvarez”.
La nota dice:
“En Nayarit hay calma y trabajo, en la entrevista que EL
NAYAR tuvo con el jefe militar en Nayarit General Astorga Ochoa, se abordó el
tema candente de los sucesos violentos ocurridos en México. El pundonoroso mílite
se condolió de esa situación pero al mismo tiempo se complace de que en esta
entidad se respira un clima de absoluto trabajo y tranquilidad. “No tenemos
ningún problema al respecto” dijo el General Astorga, aunque luego agregó que
se mantiene una vigilancia estrecha para impedir el menor trastorno que pudiera
opacar ese clima de paz y trabajo” (El NAYAR: 4 de octubre de 1968).
EN 1968 la educación superior se cursaba en el Instituto de
Ciencias y Letras que tenía estudiantes de preparatoria y estudiantes de los
primeros dos años de la Escuela de Derecho. Aunque, propiamente dicho, aquí no
había movimiento estudiantil, las pocas noticias que llegaban ocasionaron una
cierta agitación entre ellos. El Doctor Ignacio Cuesta Barrios, primer rector
de la futura Universidad, en una entrevista realizada en 1988, dijo que:
“Efectivamente, aquí
los muchachos se alborotaron. Había dos o tres que decían que pertenecían a
grupos revolucionarios. Alguien me avisó que habían salido dos camiones de la
Universidad Autónoma de Sinaloa a hacer proselitismo en Nayarit y a cerrar las
escuelas. Entonces la Preparatoria estaba en la Casa Fenelón, donde ahora está
la Escuela de Medicina y los muchachos de Derechos estaban en la esquina de
Morelos y León. Yo no sabía qué hacer. Alguien me dijo que le hablará al
secretario de Gobernación, en México. Yo no me atrevía porque pues yo no creía
que fuera para tanto, pero me aconsejaron que lo hiciera y así lo hice. Hablé a
Gobernación no más de cinco minutos. Dije lo que pasaba. Luis Echeverría, que
era entonces el Secretario me dijo que muchas gracias, que yo no me preocupara
para nada, que durmiera tranquilo.
Después supe lo que hizo. Mandó dos
camiones del ejército hasta Acaponeta, Ahí encontraron a los muchachos de
Sinaloa que ya venían. Los detuvieron con el pretexto de que traían mercancía
del otro lado, en ese entonces no se usaba la mariguana, los detuvieron para
revisarlos, los entretuvieron mucho tiempo. Mientras, salieron camiones de la
Universidad de Guadalajara, con muchachos que venían en sentido contrario. A
los de Sinaloa los entretuvieron hasta asegurarse que los de Guadalajara habían llegado a
Tepic. Cuando los de Sinaloa lo supieron, ni siquiera intentaron avanzar, se
devolvieron a su estado. Gracias a eso nosotros no tuvimos 68 en Nayarit” (Entrevista al Dra. Ignacio Cuesta
Barrios, 1990).
Aquí no pasó nada.
Los periódicos locales, hicieron eco de la conjura de que se
trataba de una Siniestra Conspiración
Terrorista que pretendía quitarle el poder al presidente de la república.
Pero las aguas se movían en diferentes direcciones. Los velocistas
norteamericanos “de color”, como se les decía en la época, que obtuvieron
medalla en los 200 metros planos, levantaron el puño del “Poder Negro” cuando
les fueron entregadas las medallas. El Presidente del Comité Olímpico
Internacional, un millonario norteamericano dijo que “todos fuimos ofendidos”
por ese gesto ya que las Olimpiadas no se inmiscuían en la política.
En Nayarit estaban sucediendo algunas cosas. Por ejemplo, el
Gobernador, Julián Gascón Mercado, había llegado a la gubernatura en un abierto
desafío por cambiar las tendencias del poder priísta que había controlado la Entidad. El
impacto del 68 se vió reflejado en la creación de la Universidad de Nayarit (la
UNI-NAY) en 1969, ya que si bien es cierto que en 1966 se había creado el
Patronato de la Ciudad de la Cultura Amado Nervo, con vistas a fundar la Universidad,
los acontecimientos de 1968 pusieron en evidencia la necesidad de la medida a
fin de evitar la concentración de estudiantes de todo el país en la Ciudad de
México.
Pero, sin duda, el impacto más grande de ese movimiento,
ocurrió localmente tres años después, cuando en 1971, Alejandro Gascón Mercado
obtuvo el triunfo bajo la bandera del Partido Popular Socialista, del Ayuntamiento de Tepic, para el periodo
1972-1975. Ello, porque los movimientos sociales desplegados a partir de 1968
implicaron ampliar la participación ciudadana en todo el país, lo que obligó a transformar
la política a través de los partidos políticos que permitiera crear una
oposición institucional con credibilidad. Si bien se trató de una reforma que
pretendió reordenar elementos del poder en un sistema pluralista y
representativo bajo el eje de un partido dominante, los acontecimientos después
de cincuenta años, conforman una oposición con altibajos, pero que puede
disputar el dominio al partido único.
En Nayarit se pretendía que nada pasara, como si las
fronteras pudieran cerrarse con fronteras de autobuses. La pérdida del PRI de
las elecciones a la gubernatura de Nayarit en 1975 se convirtió en el acontecimiento
más significativo de la transformación de la política a nivel nacional. Aún la
izquierda paraestatal podía poner en jaque la hegemonía del partido único al
abrir la expresión popular en mínimas condiciones de libertad.
Por su parte, el establecimiento de la Universidad de
Nayarit como universidad de Estado, en sus inicios y muy rápidamente como
Universidad Autónoma, ha significado una nueva dinámica social en estos
cincuenta años. Desde luego que el predominio de las estructuras autoritarias
perviven en la Universidad, sobre todo en sus ámbitos del corporativismo
universitario en los tres sectores como si no hubieran pasado estos cincuenta
años: los estudiantes aprenden ciudadanías de la fidelidad; los trabajadores y
profesores ven precarizadas sus condiciones de trabajo, lo que los arroja a
sindicatos de la consigna.
Sin embargo, la sociedad se mueve.
Hoy la vida de nuestras hijas y nietos, está marcada por la
apertura que significó el movimiento estudiantil de 1968. Desde luego que no
todo está resuelto, pero los prismas a través de los cuales ven el mundo son
otros: libertad sexual, periodismo libre, el mundo abierto, el compromiso
social, el multipartidismo, los matrimonio igualitarios, próximamente la legalización
del aborto, la biología como no destino.
En el Instituto de Ciencias y Letras de Nayarit de 1968,
aparentemente no ocurrió nada. Tal vez se pudo detener la llegada de “agitadores”
pero no han podido detener el avance de las ideas. En la Universidad se generan
teorías pero esas teorías tienen una dimensión en la práctica porque como dice la
frase en la tumba de José Revueltas Gris
es toda teoría, verde el árbol de oro de la vida. No se trata solo de
deslumbrarnos con las teorías, sino de que la realidad está en otra parte y de
eso se trata, de vivirla.
Y sí, después de 50 años, volvemos a decir ¡Dos de octubre,
no olvidamos!
Referencias:
Archivos del Periódico El
Nayar de Tepic, Nayarit y La Vanguardia de Santiago, Ixcuintla,
Nayarit, consultados en la Hemeroteca de la Universidad Autónoma de Nayarit
Agradezco a Miguel Herrera y Araceli Salmerón, la búsqueda
de información.
Publicado
en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit
octubre 3 de 2018.