Para
Amapola
Desacostúmbrate al orden del día, de ti misma y
corre a abrazar a las niñas mientras tengan ese brillo en el desordenado
cabello.
Abandona la ropa de la calle y vístete para
vivir dentro de la mariposa que acaba de entrar en tu habitación. Ella también
es atraída por un corazón que brilla en la obscuridad.
¿Y los árboles? Pregúntate qué dicen cuando se
acercan uno a otro. Tal vez escriben el nombre con el que te llamo.
La montaña, entre tanto, es catarata. No
desaparecerá aunque el viento borre los senderos. Las estrellas aparecen como
salvación en el lado que da al mar.
Escucha el ronroneo del gato, nada quiere de la
vida. Le acompaña su sombra a donde va.
Deja tus manos una sobre otra y pregúntate
¿dónde está la escena que armabas con el vuelo de las nubes y el de las
palomillas al inicio del verano?
El perro ladra al viento, escucha sus huesos
golpear uno con otro y es como si algún diablo pasara.
Entibia la leche. El amor correspondido suena en
el alba como si una pequeña pluma de pájaro triunfara en el tiempo. Como la melancolía,
que también es dulce.
Recuerda a la tía que murió de amor, sus ojos
contagiosos miraban la tristeza de ángeles caídos.
Sonríe porque tu hermana te llamará y el olor
del pan honeado te devolverá a la eternidad de la infancia.
Apaga la luz de todos los pasillos, de todas las
habitaciones. Busca una aguja con que vencer las grietas.
Y si sigue lloviendo, si oyes el aire ulular, sé
ligera al volver la cabeza. Duerme para que inventes los sueños del pasar.
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit octubre 23
de 2018.
Que bella!!!!!
ResponderEliminar