Toma la elocuencia y tuércele el cuello.
Paul Verlaine
La
élite política, la élite económica sentados en primeras filas ante el primer
informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue en Palacio Nacional y
no en el recinto del Congreso de la Unión. Es el primer informe simplemente
porque así está estipulado en la Constitución de la República, así que cada
quien puede hacer las cuentas de cuántos informes lleva. Eso es lo de menos.
¿Para
qué sirve rendir informes? En una república con división de poderes se supone
que el Poder Ejecutivo le informa al Legislativo lo que se realizó en un año de
mandato, con pruebas de lo que se afirma. En la época gloriosa del PRI, ese día
se convertía en el Día del Presidente, puesto que era el momento en que todas
las élites: empresariales, políticas, económicas, religiosas, burocráticas,
sindicalistas, acompañaban al presidente en su largo discurso sobre las
carreteras que se habían pavimentado, las vacunas que se habían aplicado, los
niños que se matricularon en la escuela.
En
2019, el primer informe no es esperado con expectación por la mayoría de la
población, pero sí capta la atención de una sociedad esperanzada por el cambio
anunciado por AMLO. La mayoría no espera el informe porque de alguna manera,
los informes son parte del ritual de la clase política con valor y sentido para
la misma clase política. Los códigos en que
ocurre el primer informe está muy lejano de la manera en que las mayorías ven
transcurrir su vida.
¿Qué
vimos en el primer informe? Gobernar no es fácil, mucho menos cuando se carece
de la técnica para hacerlo. Disminuir la inseguridad se convierte en el talón
de Aquiles de un gobierno que pensó que la mera voluntad presidencial bastaría
para que todas las autoridades se alinearan a ello. Es claro que no basta
declarar la guerra a la corrupción, sino que se tienen que tener mecanismos
claros para que la corrupción sea un delito que se persiga de oficio. Hasta
ahora hemos tenido mucho ruido y pocas nueces al respecto, porque ¿cuáles son
las medidas reales para impedir la corrupción realmente existente? De Cartillas
Morales está pavimentado el camino a la jubilación. Los intrincados laberintos
de la unión gobierno-delincuencia (de todo tipo) no pueden desaparecer por la
mera voluntad, puesto que se convirtió en la manera de operar del gobierno,
recuérdense las asignaciones de obra sin licitaciones, etc.
La
austeridad como forma de vida de quienes gobiernan se ha confundido con los
presupuestos justos para las políticas económicas y sociales. Que los gobernantes
vivan con austeridad en su vida privada y no hagan uso de los recursos públicos
es muy diferente a recortar recursos a los presupuestos de ciencia y
tecnología, salud, educación, asistencia social. Sin embargo, en la confusión
del concepto de austeridad, pareciera que los burócratas de a pie, roban al
país porque conectan una cafetera dentro de la oficina y con ello son los
causantes del empobrecimiento público.
Es
difícil gobernar. No basta con tomar el poder con la mejor buena voluntad. Ahí
están los huachicoleros, el crimen del secuestro, las autodefensas, los
feminicidios. La pobreza sigue galopante en el país aunque las medidas como construyendo
futuros y los diez millones de becas a estudiantes puedan paliar una parte del
desastre. Es cierto, un año es muy poco tiempo para ver los resultados, sin
embargo, lo que queremos son políticas certeras, asertivas, que vayan al centro
de los problemas con datos fidedignos, posibles de ser comprobados para
entender que esto que hoy inicia, dará resultados a mediano plazo.
México
levantó una esperanza con el giro a la izquierda al elegir a AMLO, lo que
queremos ahora es la posibilidad de que la esperanza se convierta en una forma
de gobernar para disminuir la desigualdad, no sólo la pobreza, para que la
clase media que llevó a AMLO al poder, no se convierta en clase pobre.
No basta el asalto al poder, es necesario
saberlo conducir hacia las metas posibles.
Socióloga de la
Universidad Autónoma de Nayarit lpacheco_1@yahoo.com
Publicado en Nayarit Opina el 2 de septiembre de 2019.
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