martes, 16 de mayo de 2017

Tepic, una ciudad para vivir


 Nací en Tepic,
pequeña ciudad de la costa del Pacífico
Esta pequeña ciudad está ubicada
en una región aislada
sin ferrocarril…”

Amado Nervo

La ciudad mexicana de Tepic, capital del estado de Nayarit, en el Pacífico Occidental, se convirtió en emblema de una ciudad armónica. Ante la crisis de modelos urbanos, el ejemplo de Tepic aporta la referencia de una localidad que aprovecha el contexto en que se encuentra y a su vez, incorpora los saberes colectivos de quienes habitan esta localidad.

Para transformar la ciudad fue necesaria una voluntad decidida de gobierno a fin de incorporar un equipo de profesionales de la arquitectura, historia, ingeniería, plástica, arqueología, fotografía, climatólogos, literatos, juristas, músicos, planeadores, teatreros y bailarines. Al lado de ello fue necesaria la intervención de las asociaciones de vecinos de los distintos barrios y colonias quienes aportaron sus saberes desde la construcción de comunidad.

Hoy podemos apreciar una ciudad donde se combinan amplias plazas arboladas e inmensas zonas verdes dentro de conjuntos de vivienda donde predominan los boulevares y las calles floridas. Los diversos equipos de trabajo decidieron respetar la dinámica del valle de Matatipac al construir la ciudad moderna a fin de que la naturaleza marcara el rumbo de la urbanización.

Un ejemplo de ello es la salida a Tepic por el rumbo del sureste. En este lugar se realizó un trabajo de rescate de los vertederos conocidos como Acayapan a fin de revitalizar las fuentes originales de agua. Ello ha dado lugar al inicio de la restauración de La Laguna, una zona pantanosa a donde han vuelto a acudir una diversidad de aves migrantes que causan la maravilla tanto de los habitantes de la ciudad como de expertos que acuden a contemplar la continuidad del agua entre el Río de Tepic y La Laguna.

Una de las principales aportaciones de Tepic al urbanismo globalizado lo constituye  el proyecto denominado Autzima (madre de la lluvia entre los wixaritari). El proyecto consiste en convertir los techos de las viviendas en canales para conservar y limpiar el agua de la lluvia. Para ello, se cambiaron los materiales de techos de viviendas seleccionadas a fin de permitir el deslizamiento de agua con mayor facilidad. En el lugar de la caída se realizaron canales que direccionalizan el agua a depósitos y mantos freáticos y de esa manera se asegura la recarga del agua de la ciudad. Antes del proyecto, Tepic estaba extrayendo agua a 63 metros de profundidad y con este nuevo proyecto la distancia se ha disminuido a 25. Con ello, además, se evita que el agua de las lluvias torrenciales del verano, se pierdan en las cañerías o inunden la ciudad.

Además, la ciudad, al tener 350 días soleados al año, decidió invertir en el desarrollo de energía solar a fin de disminuir el consumo de energía eléctrica. Actualmente, toda la iluminación pública tanto en calles, plazas, centros escolares y oficinas públicas ha sido cambiada a energía solar.

Si usted quiere caminar por la ciudad lo puede hacer ya que las banquetas son suficientemente amplias para permitir los paseos durante la tarde cuando el sol se ha ocultado en el cerro de San Juan. Las ciclovías han cambiado la fisonomía de la ciudad puesto que gran parte de quienes habitan esta ciudad se trasladan en bicicletas individuales y colectivas así como a través del transporte público. Debe decirse que todo el transporte dejó de utilizar gasolina puesto que se produce un compuesto de alcohol a partir de la caña de azúcar como sustituto de la gasolina. Ello ha revitalizado el cultivo de la caña, con el consecuente beneplácito de los agricultores quienes a su vez, producen el “gascohol”

De la transformación de Tepic llama la atención la generación de nuevas relaciones comunales. Quizá ello esté alentado porque cada proyecto sobre los barrios, colonias, rumbos, son consensados entre los pobladores. En cada colonia se ha construido un parque de servicios donde existe un centro cultural, una zona arbolada  y un deportivo, lo que revitaliza las relaciones sociales puesto que existen espacios de recreación para la niñez, la juventud y las personas ancianas. Las calles se han convertido en calles habitables, seguras tanto para las mujeres como para la niñez.

Además, la ciudad ha impulsado diversos festivales: desde encuentros de cocineras tradicionales hasta el prestigiado “Festival de Son, Besos y Versos”, instaurado para celebrar la paz en un entorno de literatura, música y afectos.

El proyecto se está realizando en etapas donde cada administración municipal continúa el proyecto donde lo dejó la administración anterior. Tepic, por ello, se ha convertido en un ejemplo de planeación municipal a largo plazo a donde acuden congresistas, planeadores, urbanistas, de distintas partes del mundo.


Nota: la anterior es una crónica que deberé escribir dentro de veinte años. Hoy desearía que la transformación empezara en las diversas propuestas de quienes desean dirigir los destinos del Ayuntamiento de Tepic.

1 comentario:

  1. Enhorabuena, la mejor manera de proponer la imagen objetivo que se quiere !!!

    ResponderEliminar