martes, 15 de mayo de 2018

Profesorado: Pedagogía del compromiso

Por el mes de abril llegamos a una comunidad indígena rural de la Sierra Madre Occidental después de transportarnos por carretera cerca de tres horas. Encontramos a las maestras y los maestros en la montaña tratando de alfabetizar en español a niños y niñas de la zona naayeri (cora). También había infantes mestizos.

Algunos maestros y maestras, en ocasiones, duermen en el mismo salón en que dan clase. En un rincón se puede ver su bolsa de dormir, una caja de cartón donde tienen alguna despensa y en ocasiones, un ventilador. Otros, han logrado construir una pequeña habitación cerca de las aulas, donde pasar las noches. Lo mismo ocurre con el profesorado que atiende a la niñez migrante.

Pregunté a una maestra qué método utilizaba para enseñar. La maestra me dijo “el que me de resultado: a esta niña la tengo aquí pegadita conmigo porque le tengo que estar revisando, a aquel muchacho lo pongo a que les explique a sus compañeros, porque es muy vago y así lo tengo ocupado, con aquel grupito…” Entendí entonces, lo que significa la pedagogía del compromiso.

La Pedagogía del compromiso es enseñar de acuerdo a los procesos de cada estudiante y no de acuerdo a postulados teóricos.

Quien ejerce la docencia no solamente tiene un trabajo, sino que tiene un trabajo con características especiales: trabaja con seres humanos y de lo que haga o no con el alumnado será el futuro que tendrán niños y niñas. Las palabras que pronuncian las maestras, las miradas sobre su trabajo, el impulso a sus esfuerzos abren otra dimensión a la vida de la niñez en la montaña. Los maestros de la serranía ayudaban a alumnos destacados de sexto año a cursar la educación secundaria en otra comunidad más grande y aún, años despues, volvían a ayudarlos a seguir en la escuela.

Los maestros y maestras de la montaña tejen un camino por donde pueden transitar los jóvenes y las muchachas destacadas de los pueblos rurales. Quienes vienen siguen las huellas que dejaron quienes caminaron primero.

A eso le llamo Pedagogía del compromiso. En todos los niveles educativos tenemos profesorado que solo da clase como cualquier otro trabajo y urden  para trabajar menos. Pero también tenemos a docentes que asumen la pedagogía del compromiso. En la educación secundaria he conocido a profesoras que inventan juegos, dinámicas para que el alumnado aprenda la raíz cuadrada o sienta el entusiasmo de La Marcha Triunfal de Rubén Darío. No se conforman con que los alumnos no aprendan, por eso inventan más allá de las teorías tradicionales, constructivistas, conductistas, etc.

Conocí a un profesor que, ya jubilado, cuando algún alumno lo saludaba en la calle, “adiós, profe”, le pedía disculpas. Me dijo que realmente había sido muy mal maestro y por eso les pedía disculpas. Conozco otros maestros y maestras que toda su vida siguen ejerciendo esta Pedagogía del compromiso en los lugares donde transitan, no importa que estén activos o jubilados.

Estos no son los maestros de la Reforma Educativa. Podría decir que estos maestros son víctimas de la Reforma. ¿Por qué no convertirlos en actores? La educación normal ha estado en manos del Estado desde la Revolución Mexicana. En sus escuelas se han formado los docentes. ¿Por qué entonces se les atribuye la mala calidad de la educación? La Reforma, debe partir desde la formación de calidad de los docentes y no de su vigilancia y castigo. La Reforma debe considerar a la docencia como una de las profesiones clave para este país y darles una retribución justa.

¿Se ha preguntado usted por qué la docencia de la educación básica no la ejercen personas provenientes de clase altas? En México, ser profe se ha convertido en una profesión para pobres y para la clase media. Sin embargo, en este esquema de que los pobres educan a los pobres tenemos una potenciación muy grande si partimos de la pedagogía del compromiso.

Por cierto, son más quienes están en la Pedagogía del compromiso que en los liderazgos, las “comisiones”, las diputaciones. Estos tienen el micrófono,  las cámaras y el arca. Aquellos acompañan a niños y niñas, a jóvenes, a encontrar nuevas explicaciones sobre la vida, así estén en la metrópoli o en la montaña; en la universidad o en los servicios educativos para la niñez jornalera migrante.

Socióloga, investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco_1@yahoo.com
Publicado en Nayarit Opina, mayo 15 de 2018, Tepic, Nayarit.


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