domingo, 19 de junio de 2022

El Rey de los Elfos

¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche?

Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño en sus brazos
lo lleva seguro en su tibio regazo

 

J. W. Goethe. El Rey de los Elfos


El Rey de los Elfos es un poema de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), escrito en 1782. Se refiere a un padre que lleva a su hijo a través del bosque porque el hijo se encuentra enfermo. El hijo, ve al Rey Elfo, pero el padre le dice que es el rastro de la neblina:


«Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?»
«¿No ves, padre, al Rey Elfo?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?»
«Hijo mío es el rastro de la neblina.»


«¡Dulce niño ven conmigo!
Jugaré maravillosos juegos contigo;
Muchas encantadoras flores están en la orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas.»


Trata de disuadirlo de que lo que ve son alucinaciones, pero el niño insiste en que el Rey Elfo le llama. El padre le aclara que lo que escucha es porque El viento  mueve las hojas secas.


«Padre mío, padre mio ¿no oyes
Lo que el Rey de los Elfos me promete?»
«Calma, mantén la calma hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. »


«¿No vienes conmigo buen niño?
Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y ellas te arrullarán y bailarán para que duermas.»


El padre le da toda la seguridad de que es capaz; sin embargo, el hijo, cada vez es más atraído por el Rey de los Elfos y sus hijas.


«Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,
A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?»
«Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce grises.»


El padre se desespera, está dispuesto a usar la fuerza para alejarlo del Rey de los Elfos:


«Te amo; me encanta tu hermosa figura;
Y si no haces caso usaré la fuerza.»
«¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los Elfos me ha herido!»


Son inútiles los esfuerzos del padre, porque finalmente, el niño llega muerto a su destino:


El padre tiembla y cabalga mas aprisa,
Lleva al niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto.


Se ha dicho que este poema es anticipatorio de la muerte de Augusto, el hijo de Goethe acaecido en 1830. También se puede pensar que se trata de un poema de la razón y la imaginación, (o la adultez y la infancia) puesto que el padre puede representar la sensatez, la objetividad, la razón, mientras que el hijo representa, la imaginación, la fantasía. En el poema, Goethe estaría mostrando la tensión existente entre ambos al interior de cada persona.


También se ha pensado como un conflicto entre la consciencia y la inconsciencia. La consciencia tratando de ver el mundo real, cierto; mientras que la insconsciencia habita ese lugar de la figuración, del desvarío, de la ilusión.


El Rey de los Elfos es un ser sobrenatural que simboliza la muerte, contra la cual lucha el padre. En esa época, Goethe era ardiente defensor de las leyes naturales, por lo que para él, no era posible pensar que un hijo muriera antes que el padre ya que ello violaba una ley natural. Quizá por ello, cuando murió su hijo August, Goethe escribió el siguiente epitafio en la tumba en Roma: “Goethe hijo murió antes que su padre a los 40 años”.


De cualquier manera, es un bello poema, al cual posteriormente, Franz Shubert, le agregó música. En este aniversario del Día del Padre, lo leemos como un homenaje a los padres comprometidos con sus hijas e hijos.


Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 20 de junio de 2022.

Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx

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