Ayer soñe que veía
A Dios y que a Dios hablaba;
Y soñé que Dios me oía…
Después soñé que soñaba.
Anoche soñé que oía
A Dios, gritándome ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía
Y yo gritaba ¡Despierta!
Antonio Machado. Proverbios y cantares
Nos asomábamos a la Casa Real donde los Principales de la comunidad nayerij (cora) se reunieron para elegir al primer gobernador y segundo gobernador para el año siguiente. Era septiembre, el sol todavía estaba en su apogeo por lo que buscábamos cualquier sombra para refrescarnos. Los nayerij nombran a sus autoridades tradicionales cada año, por lo que se les considera acompañantes del sol en el recorrido anual que realiza.
En la Casa Real se encontraban los gobernadores tradicionales anteriores, los Principales, llamados kawiteros. Fuera, estaban algunos músicos afinando los instrumentos, el violín y los tambores.
El reino de Xécora fue la consecuencia de la labor de integración que el caudillo Nayar realizó sobre las tribus coras desde lo que hoy es Zacatecas hasta el mar Pacífico. Es cierto que los españoles llegaron a la región en 1530 pero fue hasta 1722 cuando subyugaron esta región (Salvador Gutiérrez Contreras, Los coras y el Rey Nayarit, 2001). En 1723 la osamenta del gran Nayarit y la imagen del Sol fueron quemadas en la plaza de la Ciudad de México por órdenes del arzobispo capitalino. La historia, novelada, la cuenta Queta NavaGómez en la adictiva novela El Rey Nayarit.
Muy poco les duró el gusto a los españoles porque con la expulsión de los jesuitas en 1767, los frailes que acababan de subir a la sierra, tuvieron que abandonarla. Los nayerij, entonces, conservaron la mayoría de sus tradiciones, en una hibridación con las enseñanzas aprendidas a través de los frailes.
Actualmente, las comunidades nayerij conservan la gobernanza de sus propios territorios; ello significa que nombran sus autoridades a través de métodos tradicionales. Por ello, los Principales se encontraban en la Casa Real en el proceso de elegir a los gobernantes del año siguiente. ¿Cómo los nombran? a través de los sueños; cuando todos los participantes sueñan a las mismas personas para ocupar el cargo, se le nombra y aclama. Sí, efectivamente, eso ocurre; ha sido el método para nombrar a las autoridades antes de la conquista y ahora continúa, después de más de 500 años.
¿Es posible que distintas personas sueñen lo mismo? En el siglo XIX se pensaba que los sueños eran afloramientos fantasiosos de la actividad mental carentes de realidad, pertenecían a cada quien porque eran resultado de sus vivencias; pero actualmente se consideran experiencias humanas cargadas de materialidad y simbolismos (Oliver Sacks, Despertares, 1973). Cada grupo humano los utiliza en prácticas específicas. Por ejemplo, se les da valor a los sueños propios en determinadas circunstancias, por lo que también deben tener valor, los sueños de los otros.
En esa ocasión, los nayerij tardaron tres días en soñar a las mismas personas para que ocuparan los cargos de autoridades. En medio circuló el peyote, el alcohol, los cigarros. Era una asamblea del colectivo de varones mientras las mujeres, desde las orillas esperaban las decisiones. Ellas saben lo que ocurre cuando los hombres se reúnen, se empeyotan, se alcoholizan y hablan con los dioses. La labor de las mujeres estaba en la elemental tarea de preparar los alimentos, sin los cuales, ningún sueño individual o colectivo, es posible; ningún Dios se manifiesta.
Nadie discute la decisión de los Principales. Si el elegido no está en la comunidad, comisionan a un propio para que vaya y lo traiga, ya sea que esté en la costa trabajando o en alguna ciudad del norte. Al haber sido revelado su nombre por los dioses, los artífices de la decisión, tendrá que venir a asumir el cargo. Es ineludible.
La gerontocracia comunitaria conserva la ritualidad al interior de las comunidades, rehacen el liderazgo al incorporar a alguien más joven y de esta manera, prolongan su propio poder. Protegen las costumbres y con ello, la estructura político-religiosa marca el ritmo de la propia comunidad. La comunidad se establece a partir de la organización familiar donde cada hombre, es a su vez, reconocido como el eje. A su vez, la organización comunitaria está por encima de las familias. Es un poder familia-comunidad, que se refuerza mutuamente.
En ello, los sueños son el factor de unión, de continuidad y de validación.
A los ancianos solo les queda la ritualidad porque lo que acontece en la comunidad, pasa por otras vías, qué se siembra, qué se construye, qué medios de comunicación les atraviesa, etc.
Ahora, estamos a punto de ser testigos de otra forma de intervención de los dioses en la selección del Pontífice, porque es el Espíritu Santo el que guía la mano de los cardenales que votarán por el nuevo Papa. El cristianismo es la religión con mayores adeptos, y dentro de ella, los católicos son 1,500 millones en Europa, América Latina y Africa. La mayoría de países católicos fueron conquistados, lo que vuelve a esta religión, una religión impuesta.
Puede ser que la ciencia haya eliminado la hipótesis de Dios, pero no lo eliminaron las elecciones de autoridades. Miles, millones, esperan su intervención para nombrar al nuevo líder de la Iglesia Católica; como los nayerij de la montaña que esperan el sueño colectivo para nombrar, también, a su Principal.
Publicado en Meridiano de Nayarit, Tepic, Nayarit, 3 de mayo de 2025.
Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx
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