martes, 18 de octubre de 2022

Derechos políticos de las mujeres ¿Por qué luchamos ahora?

La liberación de la mujer

no es posible más que con la transformación

 fundamental del orden social actual.

 

Alejandra Kollontai

 

Los derechos políticos de las mujeres iniciaron el 17 de octubre de 1953 cuando se publicó el Decreto Oficial en el cual se reconoce el derecho de las mujeres a votar en toda la república. De ahí hasta ahora han pasado 69 años; el balance es positivo, sin embargo, la democracia le sigue debiendo a las mujeres.

 

Ello se puede apreciar por el hecho de que las mujeres no están ejerciendo el poder en todos los ámbitos. Si se ve en números, las gobernadoras son todavía minoría y apenas están llegando las primeras mujeres a los liderazgos de más alto nivel en la mayoría de los ayuntamientos. Lo mismo ocurre en los órdenes de gobierno: el Poder Judicial es un ejemplo de la inequidad del acceso de las mujeres a las magistraturas.

 

En aquellos poderes en los cuales las mujeres son mayoría, como en Asambleas Legislativas, las mujeres no siempre tienen poder.

 

Las mujeres que están en el poder no siempre tienen poder. ¿Por qué? Porque el poder sigue teniendo la impronta de lo masculino por lo que las mujeres que arriban al poder lo hacen a esa plataforma que se caracteriza por ser un poder patriarcal. Además, en ocasiones, se tiene la percepción de que las mujeres que llegan al poder les deben fidelidad a los líderes partidarios o a políticos que las seleccionan o les dan oportunidades. Lo anterior trae como consecuencia, disciplinamiento al partido o al líder, lo que se convierte en fidelidades. Desde luego, que el asunto es mucho más complejo que lo que aquí menciono, porque se trata de un entramado de relaciones entre el poder masculino y la socialización de mujeres y hombres.

 

¿Las mujeres que llegan al poder tienen vinculación con los movimientos para el avance político de las mujeres? Eso merecería un estudio aparte.

 

¿Por qué el colectivo de hombres no comparte el poder con las mujeres? El poder es un ámbito desde el cual se tiene disponibilidad de recursos económicos, de personas, de bienes y prestigio. Ello lo sabe el colectivo masculino que no está dispuesto a dejarlo.

 

De 1953 a 2022 hemos transitado del reconocimiento del voto a la paridad. Durante el transcurso de ese largo tiempo han ocurrido diversas acciones protagonizadas por las mujeres para abrir el horizonte de derechos. Por ejemplo, el 31 de diciembre de 1974 se reformó el Código Civil para eliminar la obligación de las mujeres a contar con permiso escrito del marido para trabajar. La reforma se realizó en esa fecha porque el 1 de enero de 1975 iniciaba el “Año Internacional de la Mujer”, por lo que México intentó mostrar una legislación sin trabas para las mujeres.

 

Las mujeres mexicanas tuvieron que acudir a las cuotas de género para acceder a las candidaturas, en especial, las candidaturas a las asambleas legislativas. Se trató de cuotas obligatorias para los partidos políticos, no cuotas para la integración de las cámaras, pero, aun así, lograron que las mujeres se convirtieran en representantes populares. 

 

Posteriormente, el 6 de junio de 2019 se elevó a rango constitucional la paridad en todo, lo que obligaría a los poderes públicos de los diversos niveles, a integrar gabinetes a partir de este criterio. El principio de paridad se convirtió en un mandato para los gobiernos que se crearan después de esa fecha; sin embargo, se han sucedido diversos procesos electorales, sin que algunos de los gobiernos electos, lo cumplen.

 

Tenemos una paridad de papel, meramente formal.

 

Actualmente, se tienen iniciados diversos procesos para hacer realidad la paridad. Por ejemplo, se han interpuesto juicios de amparo ante el poder judicial, los cuales sistemáticamente han sido sobreseídos: no se conceden a las colectivas de mujeres que los interponen. Por ello, estamos en búsqueda del proceso judicial que pueda hacer cumplir a los poderes de los estados, el mandato de la paridad.

 

Como con las cuotas de género, se tendrá que establecer sanciones en caso de incumplimiento.

 

Las mujeres somos hoy sujetos políticos. El camino para llegar a ello ha estado signado por la violencia contra las mujeres, desde las que pugnaron por el derecho al voto, hasta las presidentas municipales de zonas rurales. Ha costado mucho trabajo, muchas vidas abrir el horizonte de los derechos políticos de las mujeres.

 

Nosotras somos las herederas de todas esas mujeres que se pusieron de pie y en consecuencia seguiremos pugnando por la paridad real, por la vinculación de los movimientos de mujeres con las mujeres del poder.

 

Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit, 18 de octubre de 2022.

Socióloga, Universidad Autónoma de Nayarit, correo: lpacheco@uan.edu.mx

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