miércoles, 27 de marzo de 2019

Archivos de papel, archivos de la memoria

El que se va se lleva su memoria,
su modo de ser río,
de ser aire,
de ser adiós y nunca”

Rosario Castellanos

“El benedictino pasó un manojillo de plumas multicolores sobre el canto superior del libro; su carota redonda sopló, como la del dios de los vientos en las cartas marinas para disipar el negro polvo”. Así inicia Leonardo Sciascia, el libro El Archivo de Egipto, ambientado entre 1782 y 1798 donde narra lo que ocurre en la sociedad siciliana cuando en el Archivo no se encuentran bases para documentar la riqueza que poseía la clase noble en esa época. La traducción del archivo pone en jaque a la sociedad de su época.

La novela es una delicia, pero lo es más aún, entender el papel que tienen los archivos en la construcción de la sociedad. Actualmente la conservación y acceso al público de los archivos del gobierno es un derecho a partir de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental de 2002. Sin embargo, más allá de que la conservación de Archivos, constituya hoy un derecho, se trata de un ejercicio de construcción de la propia sociedad.

Esto es así si se toma en cuenta que los archivos son parte de la memoria de las instituciones que a su vez, condensan el momento social. Si bien a nivel nacional se tienen archivos sobre el México prehispánico, el Cabildo de la Ciudad de México, El Archivo de la Nación, el Archivo de la Inquisición, entre otros, en Nayarit, la actividad archivística poco o nada ha sido atendida por las instituciones que deberían hacerlo: El gobierno del Estado, el Poder Legislativo y la Universidad Autónoma de Nayarit.

En nuestro estado, la primera Ley de Archivos, se debe a la iniciativa de Don Salvador Gutiérrez Contreras, quien, cuando fue diputado, en su carácter de Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, su iniciativa dio origen al Decreto 3945 que contenía la Ley de Protección y Conservación de Archivos del Estado de Nayarit, publicada en el Periódico Oficial del Estado de Nayarit, el 17 de julio de 1957. En ese entonces, era gobernador José Limón Guzmán. Seguramente a Don Salvador Gutiérrez Contreras no le costó mucho trabajo convencer al gobernador de la importancia de los archivos. Conocimos su vehemencia respecto de la historia, su empeño en conservar lo nuestro y su labor incansable para traer a Nayarit documentos que poco se conocían. Debemos reconocer, además, su generosidad, puesto que su sentido de la historia lo hacía compartir los hallazgos que obtenía.

¿Qué es hoy el sentido de la historia? Es la manera como damos significado al transcurso de la vida más allá de la vida personal, de la vida social. La historia humana es el resultado de interpretaciones construidas socialmente, elaboradas por quienes elaboran preguntas sobre qué ocurrió, por qué, en qué contexto. El sentido de la historia requiere de intérpretes que reflexionen sobre un pasado documentado. De ahí la importancia de los archivos de papel constituidos por documentos en diversos soportes (papel, celuloides, fotografías, cassets) y por los archivos de la memoria: todo aquello que las personas recuerdan sobre los acontecimientos que nos atraviesan.

Los nayaritas nos debemos las historias que merecemos. Merecemos tener los archivos tratados de manera profesional, ubicar dónde se encuentran los documentos para registrar los acontecimientos, tratarlos con profesionalismo. Es cierto que tal vez no tengamos profesionales de la archivonomía, pero también lo es que contamos con profesionales que se han formado en bibliotecas de manera experta. Bien nos hará dejar atrás la improvisación para iniciar una escuela de archivonomía capaz de manejar los documentos como hoy se realiza en diversas partes del mundo.


De 1956 a 2019 han pasado 63 años. El mejor homenaje a Don Salvador Gutiérrez Contreras es hacer realidad el Archivo de Nayarit: llegar a conformarmos como una comunidad con sentido es el fondo que encierra la protección y puesta en circulación del archivo como memoria. Hoy el Gobierno del Estado retoma la tarea pendiente de conformar el Archivo Histórico de Nayarit como parte del ejercicio público. Esperamos contribuir todos y todas a este ejercicio de la coenciencia: el Estado, lo que debe hacer; la ciudadanía, las preguntas que debe formular.

Investigadora de la Universidad Autónoma de Nayarit. Correo: lpacheco_1@yahoo.com
Publicado en Nayarit Opina, Tepic, Nayarit 26 de marzo de 2019